Los abrigos son una herramienta fundamental de nuestro armario. Puedes usarlos para una ocasión formal, para salir y sobre todo, para no pasar frío. Pero cuando llega el momento de elegir cuál es el más adecuado entramos en confusiones y nos resulta difícil decidirnos.
te contamos cómo puedes encontrar el abrigo perfecto para tu colección y en qué te debes fijar cuando te decides a adquirirlo.
Consideraciones
- La solapa debería ser lo opuesto a la forma de tu cara. Si tienes una cara en forma de corazón, o cuadrada, la solapa debe ser redondeada, para suavizar tu estructura facial. Si tu cara es redonda u ovalada, la solapa debe complementarse con tus ángulos.
- Un abrigo que permita el movimiento. Algunos suelen restringir nuestros movimientos, volviéndolos incómodos. Debes fijarte que, al probártelo, puedas mover los brazos libremente y no te quede demasiado ajustado.
- La longitud debe ser concordante con tus piernas. Si tienes las pantorrillas gruesas, el abrigo debe llegar hasta la mitad de tu pantorrilla o más, para que no se resalte esa zona conflictiva.
- Las mangas deben ser del largo de tus brazos.
- Los botones deben estar cosidos de forma segura.
- Los bolsillos no deben interrumpir las líneas del abrigo.
Lo que debes evitar
- Un abrigo que sea de un corte muy recto.
- Un abrigo sin botones, que tenga aberturas muy grandes o que le falten botones (aunque parezca lógico a veces no nos fijamos bien al comprar).
- Un abrigo que resalte tu busto si tienes mucho o que sea muy ajustado de hombros si los tienes anchos.
- Un abrigo demasiado ajustado.
- Un abrigo de mangas demasiado cortas o largas.
- Abrigos de borde irregular, que dejen ver la ropa que tienes debajo.
- Abrigos de colores que no te resalten, o que sean como el amarillo desteñido o el rosa pálido (a muy pocas les queda bien).
- Un abrigo de gran tamaño, donde las costuras excedan a tus hombros.
Sólo tenemos que tener paciencia y buscar lo que mejor nos haga sentir. Puede que ir acompañada sea de gran ayuda, pero ten cuidado de ir con alguien que no tenga gustos muy diferentes a los tuyos.