No existe ni una sola mujer, al menos que se encuentre leyendo este artículo, que no se interese por la moda y las tendencias. Y es que, realmente amamos el shopping, la ropa, los zapatos y los accesorios. Seguro estás sonriendo y dándome la razón, porque no hay duda alguna que se trata de una parte importante en la vida de cada una de nosotras. Una forma divertida de expresarnos y ser creativas.
Sí, sí, todo muy lindo pero, seamos sinceras, a veces este tema puede volvernos locas, o ¿no? La presión por vernos siempre lindas, las tendencias y nuevos estilos que se reproducen compulsivamente. Sumado a una economía que debe encargarse de más gastos que los referidos a engordar nuestro guardarropa.
Todo esto nos puede llevar a ese típico estado de psicosis, en el cual, sin ningún reparo soltamos la frase: “No tengo nada que ponerme.” No digamos más esta frase, y aprendamos juntas a tener un armario chic y funcional.
Compra inteligentemente
Debemos empezar por liberarnos del dominio de nuestro “espíritu de las compras”. Ese lado impulsivo nuestro que nos hace ceder ante la primera rebaja que se nos presenta. Sí quieres contar con un buen y surtido guardarropa, no te llenes de prendas que pasarán al olvido. Guarda tu dinero para comprar siguiendo una lista detallada de lo que realmente necesitas.
Limpia tu closet
Es muy probable que en algún recóndito espacio dentro de tu armario, se encuentren prendas que ni siquiera recuerdas, como también, atuendos en mal estado, viejos o que no utilizas hace mucho. Realiza un examen riguroso de todo lo que tienes y elimina lo que sea innecesario.
Define tu estilo
Probablemente, sufres para combinar tus atuendos porque aún no has definido tu estilo para vestir. Autoanalízate e identifica cuales son los colores que más utilizas y cuáles son las prendas que se adecuan a tu estilo de vida y personalidad. Puede que seas rocker, vintage, romántica, hippie chic, navy, etc.
Recurre a los básicos
Un consejo que jamás falla es contar en tu guardarropa con elementos básicos que nos sientan bien a todas, como un vestido envolvente, blusas en corte imperio, chaquetas tipo sastre, zapatos de tacón, etc. También, debes preferir colores neutros tales como en blanco, el negro, el gris y el beige. Estos elementos te permitirán una mayor flexibilidad para combinar tus atuendos y crear nuevas opciones tan sólo agregando algún accesorio o detalle.
Listo, ahora no hay excusa para no lucir algo lindo siempre.